Así de diabólico es el destino. El PP con su política de mano tendida al PSOE se estrellará en su espejo y verá como Sánchez gobernará con los apoyos suficientes de los independentistas cueste lo que cueste. Sánchez reeditará el pasado. Y la señora Ponsati ya se pasea por Barcelona pese a la orden de detención del juez Llanera. Los independentistas ya marcan su territorio.